El pasado siete de noviembre de 2013 me invitaron a participar en el debate sobre el castigo en el aula que se realzó programa de TVE Para todos la 2. El motivo de la invitación fue este artículo. Hasta ahora no lo había anunciado en esta web, por eso lo hago a pesar del tiempo transcurrido.
Fue una experiencia fantástica, muy buenos profesionales y muy buen ambiente entre los participantes. El programa lo presenta la periodista Marta Càceres y contó con otros dos invitados: Rafael Robles, escritor y profesor de filosofía en el IES Damaso Alonso (Puertollano) además de tener experiencia como profesor en varios países, y con José Miguel Campo, profesor de historia, jefe de estudios del IES Diego Velazquez (Torrelodones) y secretario del Colegio Profesional de la Educación de Madrid. Empieza con un breve documental de 4 minutos y luego comienza el debate.
Yo creo que la diferencia entre mi posición y la de Rafael es menor de lo que parece y que se debió mas bien a la falta de tiempo para desarrollar mis ideas. En un debate más largo, en el que se hubiera podido puntualizar y desarrollar los argumentos, creo que hubiéramos confluido. Rafael Robles reflexiona sobre su intervención en este artículo y la verdad es que estoy de acuerdo en lo principal. Mi cita de sobre Maquiavelo debe entenderse como un recurso metafórico para destacar la necesidad de que el docente sea respetado. El conductismo no puede ser la base de la base de la educación, pero sus técnicas sí que pueden ser una herramienta más para afrontar casos concretos en un metodología más amplia. Tal y como dice Rafael Robles en su artículo, el abuso de técnicas de premio/castigo nos lleva a crear robots, sujetos fácilmente manejables. La educación no ha de buscar la fabricación de personas que actúen automáticamente en función de condicionamientos, el objetivo de la educación debe ser justo lo contrario, fomentar la actuación reflexiva, enseñar a pensar y a ser crítico. Lo que yo matizo a esto es que si en un momento concreto nos enfrentamos a una situación grave en la que fracasa la solución reflexiva, en esa situación más vale un castigo conductista que la impunidad. Por evitar castigar al responsable, igualmente estamos generando miedo, pero a los demás. El miedo por sentir que están indefensos ante acciones agresivas.
Además de esto me quedé con ganas de extenderme en un argumento, aunque llegué a plantearlo no lo desarrollé lo suficiente (7:50): “La actitud del profesor es la clave. El profesor puede crear el ambiente propicio para evitar el castigo en muchos casos”
Visita otra página de esta web:
Inteligencias múltiples en la educación.
Técnica docente "positivo dinámico"
Tipos de actividades y su correcta secuencialización
Aprendizaje basado en proyectos: todos los proyectos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar, hacer sugerencias o por avisarme de algún error. Normas para comentar:
1. No respondo a preguntas que te haya hecho tu profesor. La ayuda que te ofrezco es este blog.
2. No se permiten comentarios inapropiados ni spam (publicidad) de sitios que no sean educativos, pero sí enlaces a webs o blogs que tengan contenidos relacionados con la temática de la entrada.
3. Sin errores gramaticales deliberados.
4. Usa un nombre para poder referirme a alguien en mi respuesta. Suelo tardar en responder.